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Primera semana de marzo y el presidente Andrés Manuel López Obrador en relación a encuestas que indican un descenso en su popularidad, reconoce cierto desgaste “es natural pero nada del otro mundo, como lo presentan los medios tradicionales” insiste.
Y es que se intensificaron los ataques mediáticos y de quienes acostumbrados a privilegios con el poder, minimizan la voluntad política y los resultados iniciales de la 4T, considerándolos irrelevantes.
En realidad a varios de estos periodistas sin ética (recuérde el reportaje de Contralínea sobre Columnistas chayoteros al descubierto), no los mueve ni el bienestar, ni la equidad social, es el dinero quien marca su horizonte editorial. De allí la animadversión e inquina, harán todo lo posible por descarrilar al actual gobierno, aunque eso signifique el derrumbe general.
En tal escenario, le apuestan a la desmemoria colectiva, a olvidar un pasado reciente donde corrupción, impunidad y neoliberalismo dejaron resultados funestos.
Sin embargo, mis argumentos no pretenden frenar criticas a errores gubernamentales (toda actividad humana es perfectible), de hecho las opiniones contrarias con rigor (contexto y fuente) son necesarias para fortalecer una democracia.
Nuevas circunstancias:
En el Día internacional de la Mujer, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó “que nadie se confunda o pretenda manipular el movimiento feminista, ya que la violencia en contra de las mujeres es incompatible con nuestros ideales y principios en la 4T”.
Destacó también que “todos debemos ir contra de la discriminación, racismo, clasismo y sobre todo el machismo. Estamos conscientes de enfrentar la inseguridad y violencia pero bajo otra perspectiva y diferente a gobiernos pasados, donde se llegó a registrar vínculos entre la delincuencia y la autoridad encargada de la seguridad nacional. Así que, con un gobierno donde se incluyó una cantidad de mujeres nunca antes visto en ningún gabinete, trabajaremos para terminar con los crímenes de odio y feminicidios“.
Al respecto, en los últimos días se polarizaron posiciones a favor y en contra del movimiento feminista, sin embargo es un error verlo como una lucha entre hombres y mujeres. En nuestra sociedad -lamentablemente- existe misoginia y sí, vivimos en un contexto de valores y creencias inmersos en sociedades patriarcales donde se discriminan y subordinan a las mujeres.
Y complemento, el machismo es una construcción social y familiar, en la que participan ambos sexos. Me refiero a madres y padres que –sin darse cuenta- fomentan misóginos con estereotipos y prejuicios, que luego reproducen a su descendencia.
Aquí, el verdadero problema es la forma de pensar construida desde la infancia para hacer creer que los hombres valen más que las mujeres. esa actitud hay que rechazarla porque normaliza un comportamiento, indigno de unos y otros (Ejemplo se inculca a niños a no llorar o que nunca pierda ante una niña). Por ello las marchas (sin vandalismo) tienen que servir para luchar contra ese machismo y otras anomias derivadas.
Finalmente, en el contexto internacional las cotizaciones del petróleo cayeron más de 30% en lo que va del año en un mercado donde el Covid 19 (coronavirus) impactó la demanda, es decir observamos una caída de precios en medio de un descenso del consumo del crudo (petroleo) en todo el mundo. Obviamente dichas variables exógenas afectaron el país provocando que en los últimos días se desplome del peso mexicano.
Es decir, el peso en relación al dólar alcanzó primero los 20.11, luego 21.17 y posteriormente 21:35 de acuerdo a datos del Banco de México (Banxico). Seguramente el cómo enfrentar estas nuevas circunstancias serán conocidas en las conferencias de inicio de semana.
(*) Periodista EPCSG y Economista UAM-A
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