
—Reaparece AMLO en votación judicial, con nuevo semblante, más delgado y de buen ánimo.
—Resuelto el misterio: AMLO sigue en México
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CDMX (02/05/25). Desde hace varios meses, en las redes sociales -principalmente X-, se desató una feroz campaña de desinformación, donde cientos de cuentas – bots y cuentas pagadas-, reforzadas por otras que llevan nombre y apellido, muchas de ellas de líderes de opinión activos -Ciro Gómez Leyva y Adela Micha-, y de otros que ya pasaron al basurero de la comunicación, entendamos líderes venidos a menos, como Pedro Ferriz de Con o Jesús Martín Mendoza, repitieron una y otra vez una pregunta, con la cual sustentaron una narrativa adversa a Claudia Sheimbaum y su gobierno: ¿dónde, pero dónde se encuentra López Obrador?
Como es de suponerse, el tema sobre el supuesto paradero del expresidente, quien, desde antes de dejar el cargo, señaló que al terminar su sexenio se retiraría de toda actividad política, rechazando papeles o roles como “guía moral” u otros afines.
Y lo cumplió, López Obrador desapareció de la vida pública, dando paso a una nueva narrativa perversa, que gradualmente subió de tono, hasta pasar de los rumores y chismes en las redes, a las más burdas y absurdas teorías de la conspiración que, en vez de molestar a los internautas, simpatizantes del actual gobierno, causan risa e inundaron las redes con memes y burlas.
Por citar un ejemplo, se manejó que la CIA -sí, el brazo justiciero del gobierno de Estados Unidos-, estaba sobre López Obrador y era cuestión de horas para que fuera aprehendido y llevado a la misma prisión en que se está volviendo loco Joaquín “El Chapo” Guzmán”.
Las fuentes -señalaron-, eran superconfiables y estaba más que corroborado, varios narcotraficantes habían confirmado que AMLO, había apoyado al crimen organizado y con él, caerían varios gobernadores y funcionarios de primer nivel en el gobierno federal.
Se aseguró que López Obrador había huido de México y se había refugiado en Cuba, que vivía en alguna parte de La Habana y que era protegido por Miguel Díaz Canel, presidente de la isla.
Luego el paradero de AMLO fue más lejos, se aseguró que, de incognito, había volado a Caracas, Venezuela y de ahí había abordado un vuelo a Moscú, esperando que Vladimir Putin -presidente ruso-, le otorgara asilo político.
Pero la estupidez y el absurdo subieron de tono, y al expresidente lo ubicaron en Corea del Norte, en Venezuela, en Nicaragua y hasta en el Congo. Por su parte, basado en “fuentes confiables a las que solo él tiene acceso”, Pedro Ferriz de Con, aseguró que Nicolás Maduro le había dado una propiedad a López Obrador, en la Isla Margarita, por lo cual, AMLO sería “ciudadano venezolano, el dictador mexicano cobijado por el dictador venezolano”.
Hace meses, Ciro Gómez Leyva, en su programa de radio, en su comentario editorial, señaló que López Obrador había firmado “su repudio ciudadano”; señaló que AMLO, nunca más podría salir a la calle, pues sería señalado, ofendido y encarado por la gente, que no le perdonarían la falta de medicamentos, la delincuencia y otros males que le achacaron a su gobierno.
Pero en unos cuantos minutos esta narrativa se despedazó, ayer 1 de junio, AMLO fue a votar y su mera presencia volvió polvo a estas especulaciones. López Obrador se presentó en una casilla en Palenque, Chiapas, la gente lo reconoció y lo arropó; entre aplausos, la gente se tomó selfies y quedó de manifiesto que sigue siendo un expresidente que la gente quiere y respeta.
Como era de esperarse, Ciro Gómez Leyva se volvió tendencia y las cuentas pro 4T, lo reventaron, recordando ese comentario y causando una burla feroz a todos estos líderes de opinión, mismos que ya no podrán especular sobre el paradero de AMLO.
Cuentas como la de Mario di Constanzo, Denise Dresser, Carlos Loret de Mola, Brozo (Latinus), Carlos Alasraky (Atypical TV), y otras tantas decenas de personajes seguramente en los próximos días estarán bajo el asedio de burlas, ridiculizados y atacados en las -¿malditas o benditas?-, redes sociales.
Para la oposición, será necesario dejar de mencionar el paradero de AMLO y darle la vuelta a la página, y buscar alguna otra narrativa para atacar al gobierno, en tanto, en solo unos minutos, el expresidente demostró que sigue siendo un estratega político, que maneja la comunicación de forma excelente y que aún retirado, continúa siendo un dolor de cabeza para la oposición.
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(*) Docente e investigador