• Inicio
  • ¿Quiénes somos?
  • Staff de Prensa  
  • Contacto
Menu
  • Inicio
  • ¿Quiénes somos?
  • Staff de Prensa  
  • Contacto
Categorías
  • Artículos de Opinión (700)
  • Artículos Literarios (141)
  • Canal Interés Público (Videos) (70)
  • CDMX (México) (504)
  • ESTADOS (México) (100)
  • Internacional (165)
  • Latinoamérica (102)
  • Libros (PDF), Reseñas y Documentales. (98)
  • Prensa en General (1,618)
  • Uncategorized (1)
Menu
  • Inicio
  • ¿Quiénes somos?
  • Staff de Prensa  
  • Contacto
Categorías

CRÍTICAS, ATACAR Y DEJAR DE LADO A LA GENTE. Por Jorge Gallo García (*)

Fidel Flores by Fidel Flores
abril 4, 2021
in Artículos de Opinión, Prensa en General
0

———- O ———-
Desde que comenzó la Campaña Nacional de Vacunación, misma que contempló iniciar aplicando la dosis a adultos mayores de 60 años, fue duramente criticada y cuestionada por líderes de opinión que se identifican claramente como opositores al actual gobierno, y, por lo tanto, han lanzado dardos desde sus respectivos medios de comunicación.
Se ha comentado que el programa está equivocado, que la estrategia es incorrecta, e incluso, los más férreos defensores y promotores de la libertad de mercado, aseguran que el Estado debe hacerse un lado y que las clínicas privadas – de grandes cadenas, por supuesto- deben ser las encargadas de inocular a los millones de seres humanos que esperan con ansias la vacuna contra la Covid.
Criticar, hablar a las grandes audiencias en horario estelar, pudiera entenderse como una efectiva campaña contra el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, pero cabe preguntarse, ¿estas críticas son una herramienta de propaganda efectiva para golpear al presidente y a la jefa de gobierno de la CDMX?
Desde afuera pareciera que sí, ya que dichas críticas son reproducidas por periódicos tradicionales y en línea, por influencers y líderes de opinión, y llegan a millones de mexicanos, sin embargo, entre la gente mayor, quienes en muchos de los casos viven con miedo ante la posibilidad de contraer la enfermedad, la posibilidad de vacunarse, la esperanza de no contagiarse y seguir con vida, parece ser el mejor remedio contra el bombardeo masivo en los medios, y esa es su realidad.
En los primeros días de vacunación, los adultos mayores acudieron durante todo el día; desde horas antes ya estaban formados, haciendo fila, esperando indicaciones. En la Escuela Primaria Benito Juárez, en la colonia Roma de la CDMX, donde estoy participando como voluntario, en orden y con la excelente logística que se ha tenido hasta este momento, la gente termina todo el proceso en una hora aproximadamente.
Además, hay que tomar en cuenta que el gobierno de la CDMX, ha implementado diferentes acciones para relajar los nervios de la gente que acude a vacunarse, como incluir música, actividades físicas o personal de los diferentes programas de la ciudad, que simplemente se ponen a platicar con ellos.
Pero como ya lo comenté, criticar y atacar desde un micrófono es muy diferente a estar en el centro de vacunación, donde un mundo de gente como médicos, enfermeras, militares, policías, personal de intendencia y voluntarios permanecemos de pie más de 12 horas, y en muchos casos, bajo los inclementes rayos del sol, mientras la gente, como si se tratara de una gotera que no se agota, no deja de llegar.
Los pies duelen, la piel arde y se llega a casa con un intenso cansancio, pero se cumplió, se atendió a un grupo tan diverso como los son los mayores de 60 años. Tan diverso que se ve a gente en plenitud de facultades, caminando y valiéndose por sí mismas, pero también ancianos en muy malas condiciones de salud, en silla de ruedas, sin poderse separar de un tanque de oxígeno, caminando con ayuda de un bastón, con amputaciones, entre otros problemas de salud.
Y es entre este grupo de adultos mayores, donde las ácidas críticas de muchos líderes, tanto de opinión como de partidos políticos, parecen diluirse, resbalarse y no hacen blanco ni en el Gobierno Federal, ni en el de la CDMX. Finalmente, la gente piensa y siente: ¡por fin, ya me vacunaron!
Lo mismo sucede con muchos sectores que están dentro del gobierno – policías, bomberos, médicos, maestros-, la crítica ataca, destroza, sataniza y crucifica, pero no ve – y no le interesa-, mencionar las carencias y las condiciones con las que se trabaja, o los esfuerzos que hace la gente (el trabajador común y corriente, el que no participa en política), y de ahí el éxito de algunas políticas del Gobierno, dejar que los perros ladren y las críticas se caen por sí solas…
(*)
Investigador y docente
———- O ———-

Previous Post

EL PRIMER LUNES SIN LÍNEA 9 (Crónica). Por Marco Salazar*

Next Post

CUANDO SE CIERRA LA CASA DE LOS ABUELOS (Reflexión).

Next Post

CUANDO SE CIERRA LA CASA DE LOS ABUELOS (Reflexión).

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Interes Publico © 2023