-Corriente literaria muy popular
-Reflejo de la juventud urbana
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Con la reciente muerte del escritor y periodista mexicano José Agustín, ocurrida el pasado 16 de enero, se cierra el ciclo de los tres escritores del movimiento literario conocido como La Onda, que irrumpió violentamente el panorama literario en México, durante los últimos años de la década de 1960, y la correspondiente a 1970.
Parménides García Saldaña (1944-1982), es el escritor que se le considera el iniciador de La Onda, que comienza a romper los rígidos moldes de la literatura mexicana, se olvida de temas muy presentes en las letras nacionales como la evolución de México como país y sociedad después de la revolución, el crecimiento cosmopolita de la Ciudad de México, la industrialización y el reforzamiento de temas netamente morales como la virginidad femenina y el casamiento por la iglesia.
Pero Parménides (como se le conocía coloquialmente), comienza a escribir historias donde los jóvenes y sus problemas son los protagonistas, recrea el ambiente urbano de los clasemedieros, las fiestas -llamadas reventones-, el abuso del alcohol, las chicas dispuestas al sexo casual y el satanizado uso de la juanita (marihuana) como infaltable desestresante.
Pero donde se critica a La Onda, es con el uso del lenguaje, llevando a la literatura los modismos de la época, adjetivos como “la momiza” (refiriéndose a los viejos), “es bien macizo” (fuma marihuana), o “rola la verde” (invítame una fumadita de juanis).
Y a pesar de que la crítica literaria de la época -rígida, cerrada al cambio-, no hablaba bien de estas obras, los jóvenes recibieron con gran aceptación esta nueva propuesta y comenzaron a leer; La Onda y sus autores fueron sumamente populares e influyeron en nuevos cineastas y músicos. El propio Alex Lora, fundador del Tri Sould ha mencionado que sus primeras rolas fueron inspiradas en Parménides y sus relatos.
Y al ser una literatura de momento, surgieron nuevos talentos como Gustavo Sainz (1940-2015), José Agustín (1944-2024) y de forma un poco más tardía Armando Ramírez (1954-2019), con su recordada novela Chin-Chin el teporocho, como sus principales exponentes.
Novelas como Pasto verde (Parménides García Saldaña, 1968), La princesa del Palacio de Hierro (Gustavo Sainz, 1974), y La Tumba (1964), De perfil (1966), fueron sumamente populares, los jóvenes se identificaban con personajes que eran de la misma edad, estudiaban y se enfrentaban a problemas con sus padres, con los maestros, vivían tórridos romances y se peleaban con los hermanos.
PERO…¿QUÉ ONDA CON LA ONDA?
Si bien es cierto que el movimiento de La Onda, expone como fachada los reventones estudiantiles, las borracheras de jóvenes rebeldes y sus romances, hay un trasfondo en el mensaje, razón por la cual fue bien recibida por la juventud de esos años.
Primero, estar contra la autoridad y los elementos que la representan, ya sean los padres, los maestros, la policía. Esta rebeldía se contrapone a la moral de la sociedad y la familia, ya sea el exigir que una mujer llegue virgen al matrimonio, al esperar que los hijos estudien la misma carrera del padre, o que estos tengan la responsabilidad de salvaguardar la honra y el buen nombre de la familia.
Otro punto que se expone es la soledad en la que viven los jóvenes de clase alta y media, ya que si bien es cierto que tienen acceso a la educación, a tener una vida económicamente desahogada, como personas, los padres están ausentes ya que tienen que trabajar para poder mantener este estilo de vida; las nanas o los chóferes tienen más contacto con los jóvenes, que los mismos padres.
La desorientación de las mujeres, quienes confunden el amor con el sexo, la vulnerabilidad de chicos ricos que no saben cómo gastar el dinero, que caen en problemas por el abuso de alcohol, problemas de identidad sexual, ya que tienen miedo a declararse homosexuales, entre otras calamidades que pasan los protagonistas de estas novelas.
Y son estos temas con los que los jóvenes mexicanos que se inspiran en los hippies estadounidenses, pero se llaman “jipitecas”, viven sus enamoramientos, oyen a Los Beattles, a La revolución de Emiliano Zapata, gozan sus épocas estudiantiles y se identifican, de ahí la popularidad de este movimiento literario, que fue temporal pero muy importante, ya que como lo mencionamos anteriormente, inspiró a grupos musicales y a directores de cine.
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(*) Docente e investigador UAM-A
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