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No acababa de responder el gobierno mexicano al informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en donde se afirma que “México fue el país donde más personas murieron de forma violenta en 2016” solo por debajo de Siria, cuando el horror y la violencia volvieron a asomarse por la ventana. Puebla, Tamaulipas y Veracruz se cimbraron, con el resto del país, por una cadena de eventos que desafiaron al debate “técnico” entre el gobierno y los especialistas internacionales. En menos de una semana vimos pasar los videos de Palmarito con militares y civiles muertos en circunstancias en donde unos y otros realizan conductas criminales. Las imágenes, sobrecogedoras, muestran el acribillamiento de un militar por la espalda y la ejecución de un civil, con tiro de gracia, que se encontraba tendido en el suelo. Imposible no evocar a Tlatlaya con una versión oficial confrontada con los videos.
Sin reponernos del horror en Palmarito, los mexicanos supimos -horas después- que en Tamaulipas, en pleno 10 de mayo, había sido asesinada cobardemente -por un comando de hombres armados- la activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, del Colectivo de Familiares de Desaparecidos en San Fernando. Miriam se convirtió en una de las más importantes figuras en la búsqueda de desaparecidos y de justicia en Tamaulipas. Se enroló en esa causa buscando a su propia hija, Karen Alejandra, cuyos restos encontró, en 2014, en una fosa clandestina de San Fernando. Investigó y encontró evidencias de los responsables que entregó a las autoridades. Siguió adelante ayudando a los demás en la búsqueda de los desaparecidos.
Una de las personas que ella identificó como asesino de su hija fue capturada y metida en una cárcel. En marzo de este año esa persona escapó por un túnel, junto con otros 29 reos, del penal de Ciudad Victoria. Al saber de la fuga, Miriam pidió protección que no le fue brindada de inmediato, como correspondería. Fue acribillada la noche del 10 en su propia casa. Miriam representaba a cientos de familias y huérfanos de San Fernando, ese lugar que quedó marcado por el asesinato -entre muchos otros- de 72 migrantes en marzo de 2010. Su asesinato, dice Amnistía Internacional, “…expone el peligro al que se enfrentan a diario quienes buscan a las más de 30,000 personas desaparecidas en el país”.
Con el horror de Palmarito y de la muerte de Miriam a cuestas, tuvimos noticia -con horas de diferencia- de los cinco hombres ejecutados en tres distintos puntos de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río. El Cártel Jalisco Nueva Generación se atribuyó estos asesinatos dejando un letrero, junto a los cuerpos, para informar que en ese lugar empezaría la “limpieza”. Nadie sabe el preámbulo de qué serán estos asesinatos.
En México, reporta el IISS, murieron 23,000 personas solo el año pasado, 63 personas al día. Esto coloca a nuestro país por arriba de Afganistán, con 17,000, y de Irak, con 16,000; solo por debajo de Siria, con 50,000 muertos, según el Informe Anual de Conflictos Armados 2017 dado a conocer en Londres. Antonio Sampaio, investigador asociado en Seguridad y Desarrollo del IISS, hizo notar -según publicó BBC Mundo- que “…es muy raro que la violencia criminal alcance un nivel similar al conflicto armado… pero esto ha sucedido en el Triángulo Norte de América Central (Honduras, Guatemala y El Salvador) y, sobre todo, en México”. El especialista afirma que mientras en el Triángulo Norte se observan algunas modestas mejorías, en el caso mexicano el asunto está “empeorando”.
El gobierno mexicano rechaza que estemos ante un “conflicto armado internacional” y cuestiona que se le quiera dar un “… tratamiento similar a naciones con fenómenos completamente diferentes, que no son comparables ni medibles entre sí… (El informe) utiliza cifras cuyo origen se desconoce, refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas, y aplica términos jurídicos de manera equivocada”.
Si no le gusta al gobierno mexicano lo que dice el informe de los expertos internacionales, que nos explique entonces: ¿cuáles son las diferencias entre lo que ocurre en zonas de guerra y lo que pasó en México tan solo esta semana?
FUENTE: http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/editoriales/editorial.aspx?id=112462&md5=551f68b91a7a7a065132b5fdc3941871&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=e1b7c4f4e54c943238a7c1d3822d12f0
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