FEBRERO DE 2024: UNA APROXIMACIÓN A LOS TIEMPOS POLÍTICOS. Por Fidel Carlos Flores (*)

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CDMX 30/01/24. La semana pasada recibí un par de llamadas telefónicas de colegas de Suramérica, donde el tema México, la actual gestión presidencial, el periodo de elecciones tanto en Estados Unidos como en el país. Llama la atención, que cada vez es mayor el interés por entender las dinámicas políticas, en esta parte del mundo.
En tal contexto y a 4 meses de que la próxima elección llevará, por primera vez en la historia a una mujer a la presidencia (compiten Claudia Sheinbaum Pardo por MORENA y Xóchilt Gálvez Ruiz por la alianza PRI-AN-PRD).
La primera, va tras la consolidación del proyecto (4ta.Transformación) su continuidad y profundización, y la del frente opositor busca regresar y consolidar el régimen neoliberal.
En mi opinión, la campaña por la presidencia conforme pasen los días será mas hostil, (por los fake news, filtraciones, bulos, manipulaciones y guerra sucia en general) obviamente financiada por sectores (elites económicas) a los cuales la 4T los afectó (solo basta citar pago de impuestos y pérdida de privilegios). Sectores que a la vez conservan medios hegemónicos, los cuales harán lo posible por detener cambios que favorecen el interés público y el bien común, entre otros.
En este sentido, recursos, dinero, desinformación, estrategias para generar ansiedad, miedo, desconfianza e incremento del odio, serán constantes antes de las elecciones. La pregunta es, ¿tendrán el mismo efecto que en 2006? Creo que no, pero lo intentaran.
Evidentemente los escenarios se modificaron y el estilo de gobernar de Andrés Manuel López Obrador, bateó y desbarató el tablero político ya que, el nivel de “politización popular” se incrementó apoyado por la irrupción de: redes sociales, nuevas propuestas periodísticas, y conferencias presidenciales diarias. Todos contenidos -de impacto y enorme alcance- que imponen agenda y sirven como sólido contrapeso al discurso mediático de los grandes consorcios.
En relación al papel de Estados Unidos en estos procesos, seguramente seguirán repitiendo el respeto a las democracias y soberanías de Latinoamérica. Y no es así. De hecho, en el presente siglo su intervencionismo, solo cambió de forma con la tecnología a su favor y continua más vigente que nunca. En general, se concentra en el uso de propaganda en medios tradicionales y redes sociales, creando climas de incertidumbre política e inestabilidad social, en distintos grados.
Veamos un ejemplo que el mismo presidente mencionó: No es un secreto el hecho de que la oposición, a través de sus instituciones reciban financiamiento del gobierno de Estados Unidos, con el verdadero objetivo de crear relatos de agotamiento y rechazo mayoritario hacia el actual gobierno, bajo el disfraz/fachada de acompañar luchas por la democracia, derechos humanos, medio ambiente, etc. Por cierto, algunos recursos humanos (periodistas y generadores de contenidos) con perfil conservador u otro, son reclutados por empresas afines. En lo personal tuve la experiencia de conocer uno, cerca del metro Chapultepec.
LAS CONFERENCIAS (como contrapeso).
La relación del Poder Ejecutivo (2018-2024) con los grandes medios de información, alteró los escenarios y funcionó como escudo a favor de Andrés Manuel López Obrador, resultando un ejercicio atípico y único en el mundo.
Desde su inicio representó un foro con temas abiertos, donde todos (auditorio virtual y televisivo) podían ver y escuchar de 2 a 3 horas, lo que se pregunta, cómo se cuestiona y temas de agenda o investigación, entre otros. De tal forma, que el mandatario capitalizó uno de sus mayores activos políticos: El saber comunicar lo que le interesa, como mejor defensa contra golpes blandos o nado sincronizado, en su contra. También acabó con una perversa dinámica (anuencia y connivencia) de la prensa nacional hacia funestos gobiernos. Sobre todo, los de Calderón y Peña Nieto que con prácticas recurrentes compraban espacios para propaganda gubernamental, y entre paréntesis “simulaban y sesgaban” líneas editoriales.
Y reitero que, “La mañanera” por un lado, es un espacio que sirve para construir agenda nacional y por otro, para responder y neutralizar ataques, mentiras y calumnias. La conclusión, es que el conjunto (forma integral de gobernar) de inicio tuvo el objetivo de modificar la naturaleza del sistema político. En este sentido, las conferencias funcionan como medio de difusión, exposición y transparencia -claro- a pesar de algunas fallas propias del ejercicio.
En general, introducir nuevas leyes, normas, modificar prácticas y trastocar valores de convivencia y de poder entre clases sociales, es el fondo o meollo de un cambio de régimen (entendiéndose por régimen al conjunto de instituciones formales e informales y la naturaleza de relaciones entre los ámbitos públicos y privados, además de valores presentes que rigen la lucha y ejercicio del poder).
Finalmente, esta ambiciosa meta y convicción de López Obrador nos recuerda a una reflexión de Nicolás Maquiavelo, cuando afirmaba que: “No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de manejar, que introducir nuevas leyes”. Por lo que, la elección de junio, tendrá una relevancia histórica, ya que de sus resultados dependerá si es posible o no acabar de dar forma a un nuevo régimen.
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(*) periodista (EPCSG) economista (UAM-Azcapotzalco)