-No hay ideas, basta con hacerte enojar
-Lily Téllez, agresiva y mediática
“No me interesa ganarte en el debate, tampoco en las ideas, lo que quiero es hacerte enojar lo más que se pueda”
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CDMX 1/01/24. Dice una nueva regla, de esas que no se escriben pero que están vigentes en las redes sociales, es que los debates con contenido y cifras han quedado en el olvido, y lo que se busca es exasperar los ánimos, crear escándalo, incendiar las redes sociales, echando por borda la diplomacia y las formas políticas, que para muchos representaban el lado hipócrita de la política, pero tan necesaria para el respeto y la civilidad en los representantes populares.
Con el reciente fallecimiento del senador y ex candidato a la gubernatura de Coahuila, Armando Guadiana Tijerina, el pasado 26 de diciembre, debido a un avanzado cáncer en la próstata, un solo X bastó para que se incendiaron las redes.
Como era de esperarse, las publicaciones y esquelas lamentando la muerte del también empresario no se hicieron esperar, ya fuera de líderes de opinión, políticos y sectores sociales, sin embargo, la publicación que subió su cuenta de X, la rijosa, escandalosa e histriónica senadora panista Lily Téllez, le dio esa efímera fama y presencia en esa red, a costa de aplausos y likes, por parte de los anti AMLO, y críticas y hasta insultos por parte de los morenistas.
Lo que llama la atención en este caso, es cómo nuevamente X -antes Twitter-, se vuelve un campo de batalla, un lodazal donde la violencia, el discurso de odio y la clara intención de polarizar y desviar la opinión y el hilo de diálogo en la red, es sumamente volátil y efímero, pues como llegó el escándalo de la senadora panista, se fue.
¿Qué dijo Lily Tellez?
La noticia sobre el fallecimiento de Guadiana, quien era una figura pública, que causó polémica ya que desde los años 70 militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero que en los últimos años los pasó militando en la nueva aplanadora política, el Morena, lo dio a conocer su hija, precisamente en su cuenta de X.
Tras confirmar el deceso, las publicaciones lamentando el hecho o pidiendo paz y resignación a los deudos fue la constante, pero la inercia fue rota por una publicación en la cuenta de la senadora Lily Téllez.
“Dios perdone a Armando Guadiana por apoyar a morena, que tanto daño ha causado a los mexicanos”.
Mensaje corto pero crudo, violento, escandaloso. Las reacciones de los internautas no se hicieron esperar y como es natural, se polarizó el diálogo digital. Pero en este caso no llama la atención el contenido del mismo, sino que este tipo de contenidos y acciones son cada vez más frecuentes y agresivas, las formas sociales y políticas que se manejan han cambiado radicalmente.
En la política tradicional, los líderes parlamentarios de los partidos de oposición -PAN, PRI y PRD-, hubieran lamentado el deceso; en entrevistas, frases como “no compartimos los mismos ideales, pero era un compañero parlamentario, lamentamos su fallecimiento”, eran la constante, adicionalmente el minuto de silencio o una sesión con la foto del fallecido como fondo.
Pero hora, el silencio en el mejor de los casos es la mejor comunicación.
Javier Milei o Donald Trump
En Argentina, el polémico analista económico Javier Milei ganó las elecciones aprovechando el disgusto social provocado por el mal manejo económico en el gobierno anterior; Milei, basado en dichos escandalosos, en teorías de la conspiración, en descalificar a los políticos de izquierda, en la ofensa a jefes de estado, incluso al mismo Papa Francisco -que por cierto también es argentino-, fue la constante.
Violento, grosero, amagando con golpear a panelistas que lo critican, supo entender de forma correcta el descontento del pueblo argentino y de ahí logró ganar la presidencia; de hecho, Milei ha sido comparado con políticos polémicos como el estadounidense Donald Trump o con el brasileño Jair Bolsonaro.
Los tres políticos no tienen una ideología definida, explotan las emociones, el descontento social por medio del lenguaje agresivo, promoviendo medidas extremas, poco ortodoxas, viendo enemigos tanto internos como externos, pero sobre todo, con una gran actividad en las redes sociales, incendiando el hilo digital, y dando de qué hablar.
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(*) Periodista, Investigador, Mtro. UAM-A
