Para mi Elena.
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Inquebrantable soledad y silencio de la vida que inundas mi ser
Lunas y noches profundas sin ti habitan mis abismos dulce Osa
Se cumple un ciclo cósmico y mi memoria más honda sueña contigo
En aquella esencia de nuestro andar circulan los ciclos eternos
De sombras obscuras la selva inerte rodea el recuerdo-eco de luz
Atravieso llanuras y desiertos y tu calor distante aún en la nieve es Espíritu eterna mía
Sin fronteras en el firmamento me uno a ti ya en el vacío del mar en ese mar vacío que habrá de cambiar
Sin colores sin embargo emerjo
Y entonces tenues y vivos colores en los aromas del tiempo surcan mis tempestades temibles con las que veo los astros en ti dulce ternura mía
Entre la nublada y bella oscura noche se asoman las lunas de tu ausencia infinita
El cielo azul obscuro de estrellas lejanas contrasta con la luz lunar en el perímetro de las plateadas nubes donde te veo sin tiempo mi dulce amor
Te sumerges en el abismo de mis abismos
Ritmo de arena y del viento que te alejas tras las lunas que vieron la tristeza y la melancolía del que viaja en lo eterno
A ti mi latir con los suspiros secretos del ocaso y del amanecer
Pasos idos en las huellas preciosas que dejamos en el agua de donde sale una figura hecha de espejos y de metáforas
Tu esencia en mi resurrección
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