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La psicopatía es una alteración de la personalidad caracterizada por el narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación.
En la etapa en que conoces al psicópata narcisista, esto se aplica también para el trabajo o amistad, no es exclusivo de relaciones de pareja; el psicópata se muestra como una persona vulnerable, te cuenta cosas muy privadas, muchas veces mentiras y muestra un interés absoluto por tu vida. A tal punto, que te da la sensación de que es completamente sincero, entonces, tú también retribuyes esa “confianza” revelando cosas muy íntimas (o cosas de tu trabajo). ¡Ojo! Este interés no es sincero, es una estrategia deliberada para recolectar información que le sirva para utilizar en tu contra durante la etapa de abuso y abandono.
El perfil del psicópata es muy característico y fácil de identificar, porque es un individuo egocéntrico que tiene la incapacidad de ver desde el punto de vista de la otra persona. Esto lo lleva también al narcisismo y se siente, realmente, superior a los demás. Es una persona que carece de empatía, que es la capacidad de percibir lo que el otro siente. Por lo tanto, no tiene compasión por el otro. Tiene demasiada necesidad de satisfacción personal, por eso el psicópata da una excesiva importancia a lo que él quiere, sin importar lo que los demás necesiten, sientan o pienses, lo cual conlleva a comportamientos peligrosos.
Los psicópatas, normalmente, tienen un encanto superficial, muestran ante los demás una apariencia abierta y segura. No parecen contar con el miedo o la timidez y utilizan estas habilidades de forma premeditada para lograr adaptarse y alcanzar sus fines. Tienen una tendencia obsesiva a querer dominar cada persona y cada situación. Esto hace que ejerzan la manipulación, el abuso y la mentira sobre los demás.
El psicópata, tiene un sentido de grandiosidad que lo lleva a creer que el mundo se debe adaptar a sus deseos, y hace cualquier cosa, para lograrlo.
Cuando uno se escapa del maltrato de esos individuos, los psicópatas siempre se vengan, ya sea con difamación, manipulando, con amenazas o incluso con violencia física.
Por eso es muy importante el alejamiento, no solo de parejas violentas (emocional y/o físicamente) también, de las amistades y compañeros de trabajo con esas características.
Por otro lado, los psicópatas son altamente sexuales por dos motivos: porque no tienen sentimientos por lo que su vida interior es pobre, el sexo variado y extremo les brinda algo de emoción y porque el sexo es el arma preferida de control, en especial en la etapa de bombardeo amoroso para causar desequilibrios bioquímicos en sus parejas que las llevan a vivir en una montaña rusa de emociones tóxicas.
Los psicópatas tratan de conquistar a toda persona que se cruce por su camino, tienen especial predilección por los desafíos, es decir personas casadas en relaciones monógamas, jóvenes e incluso menores de edad, porque así, sienten que son irresistibles y que han logrado violar los límites de los demás. Una vez en la relación también tratarán de romper los valores del otro, van a querer tener cierto tipo de prácticas sexuales con las que uno no está de acuerdo, si el otro no se somete le castiga con el silencio. El sexo con estas personas no es bueno porque no son mejores amantes, conocen algunos trucos porque son personas muy promiscuas, pero nada más, no hay conexión, no hay entrega ni creatividad. Y siempre tienen relaciones en paralelo, porque les da placer sentir que tiene a todos engañados, detrás de su máscara de pareja perfecta.
Por todo lo expuesto, si reconoces a un psicópata, en tus círculos de amigos, trabajo o en tu relación de pareja: ¡Aléjate!
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(*) La autora es licenciada en Filosofía, gestora cultural, escritora, poeta y crítica literaria. Columnista en la Revista Inmediaciones (La Paz, Bolivia) y en periodismo binacional Exilio, México.