FUENTE (Nota de Prensa de 2:42mts) : https://www.youtube.com/watch?v=DrGNb1KZFBQ
———- O ———-
Los inmigrantes en Estados Unidos viven los peores momentos: arrestos, separaciones familiares y deportaciones. Conocimos a Regina Silva y a su hijito Luis, de cinco años, en el curso de una huelga de hambre que excede los once días. Esta mujer pide el regreso de su esposo arrestado.
En el curso de los días, vimos como Regina y su hijo, ciudadanos estadounidenses, iban de esperanza a desesperación en cuestión de minutos. Unos le informaban que su esposo fue deportado, otros, le decían que iba de regreso.
Incluso cuando se escribe este reportaje, no se sabe qué pasará con el esposo de Regina. La mujer sigue aquí, en huelga, entre súplicas a Dios y la ignominia de una sociedad que se consume a sí misma en su propia vanidad.
Lo que si sabe es que cada día, las historias de familias destruidas se suman a un historial de injusticia. Todo ello a resultas del amor al dinero y el interés de la política de turno.
A mis espaldas el ingreso al tristemente célebre centro de detenciones de Krome. Cada día por este sendero buses llenos de inmigrantes son conducidos a comenzar el calvario del arresto y la deportación. Son las víctimas de un sistema corporativo que capitaliza millones de dólares en base al sufrimiento humano.
Y aunque casi es imposible resumir en dos minutos y medio, la limpieza étnica está en marcha en Estados Unidos; por cada inocente, un dígito menos de dignidad para toda una nación.
FUENTE (Repetición): https://www.youtube.com/watch?v=DrGNb1KZFBQ
———- O ———-