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(Texto publicado en febrero 2015). Hace siglos, la escritora Marie de Rabutin-Chantal, marquesa de Sévigné, escribió que “si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una lengua, es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar”.
En la era de Facebook y Twitter, la frase sigue vigente, mas parecen ignorarla usuarios caídos en desgracia por mensajes que pudieron evitarse con algunos sencillos cuidados.
En enero, el Gobierno destituyó al exembajador en Corea del Sur, Roberto Zamora Bolaños , por atacar desde Facebook a la procuradora general, Ana Lorena Brenes. Días antes, Patricia Gómez perdió su puesto de embajadora en Bolivia por llamar a Brenes “servil”, también desde el Facebook.
En la misma semana, Kattia Martín, presidenta del Partido Acción Ciudadana, indignó al país por incitar a una campaña de boicot contra los medios “mercenarios y de sicariato”. También lo hizo en Facebook.
A estos ejemplos de incontinencia verbal, se sumó la semana pasada la presidenta argentina, Cristina Fernández, con un polémico tuit en el que hizo mofa de cómo hablan los chinos.
El impacto de las redes sociales para llegar a las audiencias es claro, pero cómo pueden cuidarse de sí mismos políticos y empresas al utilizar estas plataformas es harina de otro costal.
PROTOCOLO. Sea una empresa o entidad pública, sus miembros deben instruirse hasta dominar el protocolo interno sobre uso de redes sociales, sugiere Mike Schlossberg, político de Pensilvania (Estados Unidos) y asesor en temas de redes sociales. Todos deben saber qué están haciendo, incluido el uso apropiado de cada red social y el lenguaje correcto en cada una.
Un error común es cuando figuras públicas (políticos, voceros de empresas u organizaciones) mezclan investidura pública y vida privada en la emisión de sus mensajes, expresó Alfredo Rojas, director de la agencia Baum Digital, que brinda asesoría en temas de redes sociales.
“Por ejemplo, nunca debe tomarse a la ligera el uso de insultos o tonos despectivos en redes sociales, mucho menos si se es funcionario público”, agregó.
Rojas recordó que, entre figuras públicas, debería prohibirse no responder mensajes, borrar comentarios negativos, escribir con faltas o compartir imágenes y comentarios que trivialicen temas sensibles.
Bromas que parecen inofensivas desatan la ira si el tema es delicado (racismo, machismo, tragedias, xenofobia, religión, etc.).
Schlossberg también sugiere tomarse 10 segundos adicionales para eliminar cualquier falta de ortografía y que la gramática del texto sea correcta. Además, si se comparten enlaces a páginas en Internet, debe confirmarse que funcionen.
Hablar es vestir el pensamiento con palabras. Con tantos ojos y oídos pendientes, elegir la ropa justa y la ocasión para lucirla, es clave para dominar tal arte.
CONSEJOS
I. RESPIRE PRIMERO. Si está enojado al escribir en redes sociales, mejor espere hasta calmarse y analice si vale la pena escribir. Aque- llo expresado con furia quizá no refleja su punto de vista cuando está tranqui-lo. Recuerde que el respeto a los demás es clave para recibir igual trato.
II. REGLAS CLARAS. Antes de compartir algo, conozca las reglas de esa plataforma y asegúrese de que su mensaje es permitido. Face-book es para amigos; Twitter, para todo el mundo. En ambos, es indebido pos-tear comentarios racistas o desnudos y hablar de la vida personal de otros.
III. SEA PROFESIONAL. Si usted es vocero de una empresa o entidad y usa redes sociales para fines profesionales, procure que sea siempre así. Evite las intervenciones personales (fotos, comentarios) que podrían afectar la imagen de esa organización que usted representa.
IV. DUDE PRIMERO.Antes de escribir, considere esto: fuera de usted, ¿le importa a alguien lo que piensa compartir?, ¿ofenderá a alguien y, si ocurre, importa?, ¿ es la red social el mejor espacio para decirlo?, ¿está bien escrito?, ¿está bien que cualquiera vea ese mensaje?
V. SEPA RESPONDER. Si recibe un mensaje negativo en red social, responda siempre pero en forma positiva y considerada. No esconda la cabeza en la arena. Si el mensaje le llegó por Twitter, evalúe manejar el intercambio con esa persona mediante mensajes privados.
(*) Periodista graduado en la Universidad de Costa Rica. Ganó el premio Redactor del año de La Nación (2012). Escribe sobre servicios públicos, tarifas y telecomunicaciones.
FUENTE: http://www.nacion.com/tecnologia/redes-sociales/en-redes-sociales-un-descuido-desata-el-infierno-digital/T7RHLF4QZJE55OR2MCP3FDXT4A/story/
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