— X y Elon Musk, baja credibilidad
— AMLO vende más que Claudia
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CDMX (24/10/24). En las recientes conferencias Mañaneras del Pueblo, la presidenta Claudia Scheimbaum Pardo, ha mencionado la reactivación de diversas campañas negras en las redes sociales contra su presidencia, pero ahora asegurando que la mandataria ha entrado en desacato al negarse a eliminar la publicación de la Reforma Judicial, misma que se publicó en el Diario Oficial de la Federación, con la firma de del representante del Ejecutivo, para que siga su cauce legal.
Sin embargo, según diversos sondeos de casas investigadoras, han notado que la figura de Claudia Scheimbaum no tiene el mismo peso emotivo que su antecesor Andrés Manuel López Obrador, es decir, el número de reacciones -hate o love; retwit-, es mucho menor a las que el político tabasqueño levantaba, incendiando literalmente las redes sociales, principalmente en X.
Paralelamente, X -antes Twitter-, ha sufrido diversos descalabros en el precio de sus acciones en los mercados bursátiles, del mismo modo ha sido tachada como una red social turbia, que permite de manera abierta las publicaciones que desinforman, que propagan el discurso de odio, racismo y misoginia.
Pero este mes de octubre (2024) no ha sido del todo bueno para el magnate dueño de X y Tesla, pues el pasado día 11, en el evento “We Robot”, cuando se presentó el nuevo Cybercab, un taxi sin conductor, se comenzaron a filtrar imágenes y versiones de que el vehículo no era tan innovador y mucho menos autónomo, ya que se dio a conocer que en realidad estaba manejado a la distancia, y no de forma independiente.
Y para cerrar el mal momento, Elon Musk ha sido fuertemente criticado por su abierto apoyo al candidato presidencial estadounidense Donald Trump, por lo cual, la credibilidad de X y su impacto en la percepción y opinión pública, ha ido en franca picada.
En este contexto, decenas o hasta cientos de cuentas pagadas -granjas de bots-, o de ciertos influencers que se han declarado y caracterizado por su animadversión a la 4T, han visto como la interacción de los internautas en sus publicaciones, tomando como centro de ataque a la actual mandataria mexicana, no tienen el mismo impacto y fuerza que tenían con AMLO.
No debemos olvidar que la gran mayoría de estas cuentas se miden por el número de interacciones que provocan, y cuando López Obrador se encontraba en la presidencia, una burla, una mentira o una exageración sobre las obras insignia del presidente -la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya o el Aeropuerto Felipe Ángeles-, y una imagen del tabasqueño, literalmente conmocionaban las redes.
En menos de treinta minutos, quienes apoyaban o rechazaban la publicación la volvían viral; los bots a favor y en contra de la 4T, situación que no pasa con la actual mandataria.
Esto demuestra que la figura de la mandataria no es tan mediática como lo fue su antecesor, así mismo, indica que su presidencia es menos emotiva y su figura “no impacta tanto” como la de AMLO.
En la medición del éxito-fracaso de una empresa que maneja una cuenta de redes sociales, y por la que cobra bastante, el que la figura de la presidenta no provoque la misma emotividad (enojo, ira, o simpatía) y sea un tanto indiferente, no es un punto positivo.
Por otro lado hay que recordar que la parte medular en la campaña de Xochitl Gálvez durante las pasadas elecciones presidenciales, fue precisamente el crear en las redes sociales -principalmente en X-, la percepción de que el narcotráfico estaba coludido con el gobierno de AMLO, posicionando los hashtags #NarcoPresidente y #ClaudiaNarcoCandidata, aunque al momento de elegir en las urnas, el mundo virtual -donde Xóchilt arrasaba-, fue totalmente distinto y la victoria de la actual presidente fue contundente.
Entonces, desde hace algunos días, la figura de Scheimbaum en el diálogo digital ha quedado en segundo plano y de forma increíble ha puesto nuevamente a la figura de López Obrador en el mundo digital.
Tomemos en cuenta que durante sus últimos dos meses de gobierno, López Obrador anunció que desaparecería totalmente de la vida pública, indicó que no daría entrevistas, que cerraría sus redes sociales, ya que su ciclo había terminado. Situación que hasta el momento ha cumplido y AMLO no ha aparecido en la escena pública.
Cabría preguntar, ¿por qué la oposición resurge la figura del expresidente? ¿Por qué las granjas de bots resurgen hashtags con referencias a López Obrador?
#ElCacas, #AMLONarco #AMLOelpeorpresidentedelahistoria,
son solamente algunos de los hashtags que inundan nuevamente X principalmente.
Diversos artículos que estudian la comunicación de masas, indican que hay hechos que han sucedido a lo largo de estos veintitantos días de la presidencia de Scheimbaum y que han pegado negativamente al PRIAN en percepción de la opinión pública.
Las elecciones internas por la dirigencia del Partido Acción Nacional -que cuestiona la continuidad de la alianza electoral con el PRI-, la separación de un ícono del priísmo moderno como lo es Manlio Fabio Beltrones, la rebelión interna del partido tricolor en contra de su actual dirigente Alejandro Moreno.
Incluso, la presentación del libro escrito por el exsenador, exgobernador de Sinaloa y candidato priísta a la presidencia de la República en el 2000. Francisco Labastida Ochoa, “La duda sistemática: Autobiografía política”, donde critica al PRI de los últimos años, son uno de los tantos factores que influyen en la caída no solo del PRI y del PAN como una oposición seria y propositiva, sino de los personajes de oposición en su conjunto.
De hecho, en los últimos días, la violencia en Sinaloa y Chiapas, la reforma judicial, el alza en el precio de la tortilla, son temas que, en teoría deberían ser utilizados para atacar al actual gobierno, pero aunque lo han hecho, como lo mencionamos anteriormente, parecen no tener el impacto deseado, de ahí a que se reviva la figura de López Obrador.
Los gritos de la senadora panista Kenia López Rabadán, los performances de la también senadora Lily Téllez ya no causan ningún interés. Incluso, hasta molesta a mucha gente en el ciberespacio.
La oposición no tiene cabeza, no hay un discurso que jale a una ciudadanía que no está del todo con la 4T, no hay liderazgo, hasta para mantener vivo el encono y la
percepción que AMLO nos dejó -metafóricamente- en las puertas del infierno y la desgracia, veremos como las granjas de bots seguirán usando al expresidente hasta que tengan otra narrativa.
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(*) Periodista y Docente (Maestro, UAM-Azcapotzalco)
