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CDMX (17/05/24). Pronto será el día D (2 de junio) de una esperada elección presidencial (junto a otros 20 mil cargos en disputa), sufragio considerado el más grande en la historia del país, y también histórica jornada por sus particularidades como el arribo de la primera mujer al máximo cargo político, entre otras circunstancias propias.
En tal contexto, la nación se convierte en el centro de atención de medios y periodistas de todo el continente; seguramente varios de ellos (canales alternativos, públicos y privados) asignarán corresponsales, enviados especiales o freelance para la cobertura del evento electoral.
En este sentido, recibí constantes llamadas de Suramérica (Argentina, Bolivia y Colombia) pidiendo información sobre candidatos, debates, propuestas y comicios en general, donde según la titular del Instituto Nacional Electoral (INE) Carla Humphrey, más de 100 millones de mexicanos registrados en territorio nacional y extranjero, podrán votar. Aunque en México ejercer el voto no es obligatorio, se espera una masiva asistencia que supere a todas las anteriores.
Hay 3 candidatos: Claudia Sheinbaum Pardo (MORENA, PT y PVEM) Xóchitl Gálvez Ruíz (PRI-AN-PRD) y Jorge Álvarez Máynez (MC). Hasta el momento todas las encuestas favorecen a la primera por amplio margen, además de ser favorecida por la amplia popularidad y aceptación del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
DIFERENCIAS ENTRE PROPUESTAS, PROGRAMAS Y PROYECTOS
Existen varias, pero la más importante que representa la abanderada de MORENA es: La continuidad de la cuarta transformación (4T) y profundizar el freno del régimen político PriAnista (neoliberal).
Después de la Revolución Mexicana, primeras décadas del siglo XX se había creado y robustecido un sistema autoritario, presidencialista y antidemocrático (con un pluralismo político sometido y limitado). De manera tal, que la gestión de López Obrador (2018-2024) que concluye en unos meses inició un cambio -aunque lento- pero firme, austero y significativo.
Del lado de la oposición, se pretende una discontinuidad o, en otras palabras, retornar al sistema político anterior (de privilegios, opacidad y corrupción). Así las cosas, atravesamos un proceso de guerra sucia, violencia verbal y polarización. Paralelamente, transitamos escenarios de comunicación gubernamental atípicos, ejemplo: alta exposición mediática y sólida presencia del Ejecutivo en conferencias de prensa diarias de tres horas, donde se impone agenda y contrarrestan narrativas opositoras.
Lo novedoso es que la cultura cívica se vio fortalecida y va adquiriendo poco a poco una conciencia ciudadana participativa. Aunque -obviamente- falta, porque tales procesos tardan décadas en madurar y consolidarse.
La próxima elección (2024-2030) no sólo significará el final del gobierno de AMLO, sino que nos encontraremos ante un “Lopezobradorismo o continuidad de la 4T”, sin su fundador y líder original. En prospectiva este escenario impone, un toque de incertidumbre.
Por otro lado, estos días que faltan, la oposición hará su último esfuerzo (de logística y dinero) sin límites, buscando deslegitimar la votación. Los estrategas de la coalición Fuerza y Corazón por México (Pri-An-Prd) se encuentran trabajando a tope (al máximo) en cierre de campaña.
La probable victoria de Sheinbaum, junto a su lealtad a la 4T, representará la renovación de un liderazgo con continuidad a pesar de dificultades y obstáculos, heredará un enfrentamiento con una derecha profundamente agraviada por la actual gestión, AMLO los desplazó de sus zonas de poder y privilegios acostumbrados. A pesar de que, dicho poder fáctico económico dispone de cuantiosos recursos para subsidiar todo tipo de pericias que tengan por objetivo recobrar influencia perdidos y beneficios anteriores.
El poderoso sector (de multimillonarios) exhibe su dominio en armazones/entramados institucionales que los favorecen, en líneas editoriales de medios de comunicación propios y hasta apoyo internacional.
Para atenuar ello, los partidarios de la 4T deberán mantener su unidad de propósito y lealtad de dirección, además de sostener confianza y cercanía inclusiva con los sectores populares.
Finalmente, y a pesar que quedan asignaturas pendientes, un logro relevante del actual mandatario se encuentra en los resultados del manejo macroeconómico, como: disminución de la pobreza, solidez del peso mexicano, creciente inversión pública, incremento del salario mínimo, aumento de la inversión extranjera directa, entre otros.
(*) Periodista ( EPCSG) y economista (UAM-Azcapotzalco)
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Morena.- Movimiento de Regeneración Nacional (Partido político)
PT.- Partido del Trabajo
PVEM.- Partido Verde Ecologista de México
Pri.- Partido Revolucionario Institucional
Prd.- Partido de la Revolución Democrática
MC.- Movimiento Ciudadano (Partido político)
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Excelente análisis
Rosalba: Gracias por seguir nuestras publicaciones. Fraternal saludo