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CDMX 16/12/23. Los ciclos políticos -en los últimos tiempos-, han sido intensos e insólitos en América Latina, (léase Argentina, Brasil, entre otros) en esta circunstancia México, en opinión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, vive un sólido movimiento de izquierda, llamado de la 4ta. Transformación; dicha ideología, busca prolongarse el próximo sexenio (2024-30), con el liderazgo de Claudia Sheinbaum Pardo, en medio de un contexto (político y económico) favorable.
A la vez, en Argentina, la semana pasada el gobierno de Javier Milei inició su propia política económica y social; seguramente pronto tendremos mayores resultados de tales medidas (ultraderecha, anarcocapitalista), mismas que con seguridad, impactará -aún más- en la población de escasos recursos.
También hay que decir que el gobierno saliente cometió evidentes errores y mala conducción económica, entre otras; las cuales, se reflejaron en una contundente derrota política, en la reciente elección de noviembre.
En este escenario, al líder del partido Libertario Javier Milei, le corresponde pasar del discurso de campaña a la praxis real, fuera de tramas de tiktokización, redes sociales, apoyo de medios hegemónicos y poderes fácticos, su gestión debe enviar al menos, algunas señales que favorezcan a los votantes que lo llevaron a la presidencia; pero no ocurrió, lo que hizo el mandatario en voz de su ministro de Economía Luis Caputo es dar a conocer un decreto de desregulación económica (paquete de ajuste y plan de choque) que disparó aún más el incremento de precios e incertidumbre en la Argentina (hiperinflación extrema) lo cual, curiosamente no afecta a los intereses de la “casta” (como mencionaba en su campaña) sino a la población abierta y desprotegida.
La onda expansiva, de estas primeras medidas, por sentido común profundizará aún más la crisis. Se supone, no debería existir sorpresas, ya que el domingo pasado dijo que, si no se hacen las cosas, como se tienen que hacer (ajuste extremo a cualquier costo), seguirá la inflación; y remató con que “No hay plata, y sí va a haber más pobreza, más indigencia y más desempleo”, tal mensaje sorprendentemente fue festejado por los asistentes, sin considerar que, las consecuencias macroeconómicas serán brutales.
Una destacada cronista (Leila Guerriero), describió el mensaje oficial de Milei, como una promesa a la gente, que la estrangularía, por su propio bien y ahí estaban los presentes gozando de dicho festín sádico con cánticos de cancha (como en un partido de futbol), sin pensar que muchos de esos futuros pobres, podrían ser ellos mismos.
La hiperinflación este fin de año, será dolorosa para muchas familias. Ironías de una sociedad votante que pareció aceptar los azotes de sus amos dominantes, y que nunca entendió que la dolarización económica, significa en última instancia la pérdida de soberanía nacional, entre otras variables.
Finalmente, una colega argentina nos externó, su observación a una semana del gobierno: “En Buenos Aires se vive un desconcierto general, son días duros de especulación, ocultamiento de productos, descontrol y volatilidad de precios. Un cóctel cruel, justo en navidad y año nuevo, en paralelo la polarización e inquina todavía continúan. Pero a pesar del panorama desalentador, hay esperanza de tiempos mejores y el deseo de fin de año, de que estos escenarios, no desemboquen en violencia extrema”. Concluyó.
Sin lugar a dudas, asistimos en tiempo real, a un proceso de consecuencias peligrosas en el Cono Sur. Al respecto el Presidente López Obrador -a pregunta de un reportero en conferencia de prensa-, sugirió una resistencia civil pacífica, evadir el acoso, evitar la provocación, la violencia, sin renunciar a la protesta.
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(*) Periodista (EPCSG) y economista (UAM-A)
