–Rompió paradigmas y enamoró a las masas
–Criticada y alabada
———- O ———-
Con la inesperada muerte de la primera actriz Meche Carreño, ocurrida el 22 de julio, se cerró una época de rebeldía, erotismo y libertad femenina.
Recordada por su atractivo físico, Meche Carreño fue un símbolo sexual en el cine de los años 70, una década que se caracterizó por el control gubernamental en prácticamente toda la vida cultural y de comunicación en México; tiempos donde la Secretaría de Gobernación y luego con la creación de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía, en 1977, el Estado supervisó los contenidos que se difundían en los medios de comunicación.
Y son muchas las anécdotas, que cuentan sobre algún el supervisor -que en ocasiones se convertía en “inquisidor”-, decía qué escenas en las telenovelas se tenían que realizar nuevamente, porque un auto de lujo circulaba por una populosa calle, con casas de cartón y techo de lámina, y se consideraba “ofensivo”, que el lujo se mostrara entre la gente pobre.
O bien, “observaciones” para que a alguna actriz usara pantalón flojo, “porque enseñaba de más” con faldas cortas, o le pedían a producción que un actor de muchos músculos, no usara trajes de baño pegados, “porque enseñaba el bulto”.
En ese México, con un verdadero presidencialismo absoluto, que controlaba lo que se trasmitía por radio y TV, y lo que se exhibía en las salas de cine, es en donde un par de mujeres, que previamente habían forjado una trayectoria en teatro, decidieron crear polémica en la pantalla grande, realizando desnudos y escenas con una fuerte carga erótica: Isela Vega y Meche Carreño.
Hoy, ambas actrices son vistas como predecesoras de los movimientos feministas, del empoderamiento de la mujer, pero lo cierto, es que en su momento, fueron admiradas por su valentía y desparpajo, por mostrarse eróticas y provocativas, en una época cuando una moral cerrada y hasta intransigente era la constante.
Pero, ¿qué decía la crítica de Meche Carreño? La belleza de Meche no era la de los estereotipos de la época; no era blanca, ni rubia, ni de ojos claros, sin embargo, su físico latino y las curvas de su cuerpo era lo que la hacían atractiva, para muchos cinéfilos que buscaban personas reales, con las que se identificara la gente común y corriente.
Para algunos críticos, Meche Carreño era una “belleza de barrio”, “de arrabal”, una morena de fuego, que con una “carita de inocente” y unos atributos físicos envidiables, hacía soñar a muchos, levantando envidias de otros tantos, y causando miedo a las “buenas conciencias”, que se molestaban con temas atrevidos e inmorales.
Lo que sí es cierto, es que en algunas de las cintas donde participó, se rompieron paradigmas, como en “La otra virginidad” (1974), cinta dirigida por Juan Manuel Torres, donde se cuentan diferentes historias donde jóvenes, se enfrentan al despertar sexual, y se tocan temas como el aborto y el suicidio.
En esta cinta, participaron actores muy populares entre la juventud, como Leticia Perdigón, Valentín Trujillo, Rita Macedo y Patricia Reyes Spíndola, y aunque la crítica la calificó como una cinta malograda y de poca calidad, la respuesta en los cines fue bastante buena, y su público, fue de universitarios que se identificaron con los personajes.
Otra de las cintas que marcaron su carrera es “La sangre enemiga” (1971), película basada en la novela homónima, de Luis Spota, y con el sello de Spota, exitosa comercialmente, y muy bien adaptada a la pantalla grande.
En esta producción dirigida por Rogelio A. González, Meche Carreño comparte créditos con David Reynoso y Erick del Castillo, y narra la miserable existencia de un grupo de artistas callejeros, que entre el vicio, las enfermedades y la desgracia, sobreviven entre un ambiente duro y sin futuro.
Pero la película que marcó su erotismo, es “La Choca” (1973), dirigida por Emilio “El Indio” Fernández, y donde en un ambiente que mezcla la violencia, los celos y el erotismo, Meche Carreño,sin duda, enamoró al público.
Criticada por su atrevimiento, pero alabada por su belleza morena, latina y de gran identificación con el grueso de la gente, “del pueblo-pueblo”, Meche Carreño ya es historia, y ya se convirtió en leyenda. Descanse en paz…
———- O ———-
(*) Docente e investigador