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NIP (CDMX 17/10/21) Fidel Carlos Flores Periodista. En el ámbito de la docencia el Maestro Miguel Ángel Granados Chapa fue profesor en numerosas instituciones, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán UNAM, en la Universidad Iberoamericana y en la escuela de periodismo Carlos Septién García.
En cuanto a actividades relacionadas con la educación fungió como secretario del Consejo Técnico, jefe del Departamento de Educación y Comunicación, jefe de la Unidad de extensión académica y universitaria de la ENEP Acatlán. Fue también presidente de la Junta de gobierno del Colegio Madrid y Tesorero de la Fundación SNTE para la cultura del maestro mexicano.
Personalmente lo conocí a inicios de los 90 del siglo pasado, me impresionó y seguí sus clases en la universidad como oyente y en otros centros donde daba talleres de análisis. El Maestro siempre empático y pedagógico para diseccionar la realidad mexicana, fue guía para muchas generaciones – me incluyo en ellas-
Granados Chapa, a lo largo de su brillante y reconocida trayectoria, dejó una serie de enseñanzas, que hoy adquieren actualidad y fortaleza.
Hace años, la Revista Mexicana de Comunicación publicó un decálogo de consejos del Maestro para ejercer mejor este oficio. Comparto:
(Periodista)
- Nunca escriba o diga algo de una persona que no se le pueda decir a la cara.
- Combata la ambigüedad: no insinúe, no exagere, no minimice. Elija una postura y defiéndala. Un juicio no depende de la complicidad del lector sino del apego a la verdad.
- Use las palabras precisas, no sólo por la riqueza del lenguaje sintético sino para lograr exactitud en lo que uno quiere decir.
- Evite los lugares comunes, la vulgaridad y la falsa familiaridad con los entrevistados.
- Construya su propia opinión, aunque no coincida con los demás, y sobre todo, si coincide con los demás.
- No se ponga usted mismo en el centro de la noticia.
- No haga juegos de palabras ni sorna con el nombre o la apariencia de una persona.
- No aspire a recompensas materiales, no acepte regalos que puedan significar un soborno, ni siquiera los más pequeños. Hay que practicar una extremada ambición ética, aunque parezca una soberbia de la virtud.
- Considere los fenómenos en su larga duración y en toda su anchura.
- Encuentre el camino o hágalo.
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El texto íntegro, también se publicó en el libro Semillas del Periodismo, Ética, información y Democracia de Omar Raúl Martínez.
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Trayecto de vida (Resumen):
Miguel Ángel Granados Chapa, periodista, nació en Pachuca, Hidalgo, el 10 de marzo de 1941 y falleció en Ciudad de México, el 16 de octubre de 2011.
Parte de su formación académica la hizo en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó de manera simultánea las licenciaturas en Periodismo y Derecho, para después estudiar, sin graduarse, el doctorado en Historia por parte de la Universidad Iberoamericana.
En 1977 empezó a publicar la columna Plaza Pública en Cine Mundial, de la ciudad de México; al día de su muerte, la columna aparecía en diversos diarios, entre los que destacan Reforma, Mural y El Norte. Asimismo, escribió las columnas La Calle. Diario de un Espectador, en Metro e Interés Público en el semanario Proceso. Tuvo un programa diario de radio con el mismo nombre de su columna en Radio Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fue subdirector editorial de Excélsior (1976); director y gerente de Proceso (1976–1977); jefe de los noticieros del canal 11 (1977); Director General de Radio Educación (1978-1979); director de La Jornada (1988-1990); director general de la revista Mira (1990-1994). En 1997 fundó el suplemento de libros Hoja por Hoja. En 2002 recibió el Premio Universidad Nacional, otorgado por la UNAM, en la categoría de Creación Artística y Extensión de la Cultura. En 2008 recibió la Medalla Belisario Domínguez por su lucha constante en pro de la libertad de expresión y la justicia en México. El 28 de febrero de 2008, fue elegido miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, tomó posesión de la silla XXIX el 14 de mayo de 2009. Además fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana, entre otras actividades.
El analista político se despidió de sus lectores poco antes de morir. Sin dar explicaciones, aunque se sabía que padecía cáncer desde 2007 y que la enfermedad había mermado su salud, en su columna del viernes 14 de octubre de 2011 en el diario Reforma escribió:
“Es deseable que el espíritu impulse a la música y otras artes y ciencias y otras formas de hacer que renazca la vida, permitan a nuestro país escapar de la pudrición que no es destino inexorable. Sé que es un deseo pueril, pero en él creo, pues he visto que esa mutación se concrete. Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”.
Dos días después de despedirse de sus lectores, a los 70 años, falleció en la Ciudad de México.
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