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Hasta hace cinco días, Verónica aun podía compartir lo que estaba viviendo en su familia por la presencia del COVID-19. Hoy ya no está más entre nosotros.
Con respeto, comparto su publicación de hace días, con tristeza pero convencida de que nos deja un poderoso “mensaje” que, ojalá, sepamos comprender para tomar conciencia del momento que estamos viviendo. No para entrar en pánico, sino en cordura.
Mi sentimiento de pesar para su esposo, padres y hermanos, para sus compañeros y profesores de universidad, a los que el dolor por esta muerte les ha partido el corazón.
A continuación, su testimonio:
Crónica 1 (viernes 15 de enero)
Son las 4:59 de la mañana y no puedo conciliar el sueño, aunque por fin logramos controlar la fiebre, mi presión volvió a estabilizarse, ME DUELE LA CABEZA Y ES INSOPORTABLE EL PROCESO: CALOR/SUDOR/FRÍO.
Papá tuvo fiebre el viernes anterior a media noche, rápidamente atacamos con protocolo por lo delicado de su caso al ser dializante e hicimos una prueba de hisopado rápido el sábado por la mañana, junto a mamá.
PAPÁ DIO POSITIVO, MAMÁ NO.
Esa misma tarde estaba internándose el en Hospital Obrero por protocolo, ya que debe dializar en lugar especial para Covid-19.
Acto seguido fumigamos todo el departamento, paredes y suelos incluidos con amonio cuaternario y mantuvimos airada la casa y por precaución, aunque no teníamos síntomas el resto, decidimos aislarnos cada quien en su cuarto y esperar lunes a hacer pruebas y nuevamente corroborar la de mamá.
SÁBADO A MEDIA NOCHE: comienzo a sentir calor interno, sin fiebre, los ojos vidriosos y un leve flujo nasal.
Decidí empezar el protocolo inmediato: Antipirético, antiinflamatorio, antibiótico, antigripal, anticoagulante y doblar vitaminas.
DOMINGO: Presento cansancio y sudores excesivos. Pero me siento relativamente bien, como un pequeño intento de resfrío.
LUNES: nos hicimos las pruebas: MAMÁ VOLVIÓ A DAR NEGATIVO, MI ESPOSO NEGATIVO, MIS HERMANAS NEGATIVO, SUS MARIDOS NEGATIVOS Y YO POSITIVO.
Sacamos de inmediato a mamá de la casa.
Por la noche siento como que se me cerrará un poco el pecho y me provoca toser.
MARTES, presentó fiebre moderada (37,3-5) a pesar de los medicamentos, me duelen las manos, los pies, los hombros, todo el cuerpo. Subimos dosis del Ibuprofeno y dobló dosis de azitromicina, cede la fiebre. Descanso.
Me hago un hemograma completo: MIS DEFENSAS ESTÁN BUENAS.
Me hago una radiografía para ver mis pulmones: TENGO MANCHITAS EN EL PULMÓN no de gravedad pero propias del COVID19.
Me inyectan. Una dexametasona y debo colocarme 5 más cada 12 horas.
Me dan medicamento para expectorar porque tengo tos con un poco de flema espesa.
MIERCOLES: Los afanes no me dejan descansar como debiera, pero me encuentro/siento bien.
Solo tengo la mente como lenta (me cuesta sumar y pensar rápidamente.
Duermo esa noche, tarde, pero como piedra.
JUEVES: Me levanto bien y alegre, van pasando las horas y mi estado va cambiando. Cerca de las 2-3 de la tarde me siento mal, vuelve la fiebre, esta vez 38,7, la presión se sube a 137/93, la oxigenación fluctúa entre el 89 y 93%, siento el pecho como cerrado cuanto toso, me siento fatal y estoy TODA DESCOMPENSADA.
Mi situación no mejora con la medicación, y la fiebre no cede, más bien sube a 39,1-3 y no baja, es insoportable.
21:00 llegan nuevos encargos de Farmacorp (Farmacia a domicilio).
MEDIDAS URGENTES PARA CONTROLAR LA FIEBRE:
Combinamos Ibuprofeno 800mg +tialgin de 1gr.
Aumentamos PANTUSIL.
Abandonamos la azitromicina de 1gr (no está funcionando) y pasamos directo a PENTRAX AC 875mg/125mg.
Abandonamos el resfrianex y volvemos al ANTIFLUDES.
Pasa una hora y, la oxigenación vuelve a subir, la presión se me baja 116/66, tomo un poquito de algo dulce y se estabiliza la baja PERO LA FIEBRE NO CEDE DE 38,9
PIERDO EL OLFATO.
22:30 Voy a que me inyecten la dexametasona, me duermo sentada esperando mi inyección.
23:15 Regreso a casa, la fiebre sigue 38,5-7
Seguimos en los controles cada 20 min o media hora. Sudo, como (alimento) y no me baño desde el sábado.
01:30 aprox. cede la fiebre y todo se normaliza y duermo por fin.
Me levanto 4:40 con la garganta seca, no tengo fiebre, mi presión está perfecta, mi saturación normal al 97-99%, PERO ME. DUELE LA CABEZA.
ÉSTA ES MI EXPERIENCIA CON EL COVID-19 HASTA HOY.
MIS ÚLTIMAS 12 HORAS NO SE LAS DESEO A NADIE.
Amigos: Si tienen sospecha, ataquen rápido con protocolo, HÁGANSE RADIOGRAFÍAS DEL PULMÓN DE INMEDIATO y descarten DAÑOS. NO TACAÑEE CON SU SALUD. Una internación es más cara que los 100 Bs (15 dólares) o 500 Bs (70 dólares) que le costará una radiografía o tomografía.
Vigile la efectividad de la Azitromicina (cada vez hay más gente que no le está siendo efectiva), y si sigue habiendo fiebre, pida a su médico que le cambien o combinen antibióticos más específicos y fuertes.
NO SE AGUANTE, NO DEMORE, ACTÚE RÁPIDO, PORQUE ESTO AVANZA RÁPIDO, EVITE LAS NEUMONIAS ATÍPICAS A TODA COSTA.
El Covid-19 está en plena oleada y más agresivo.
Cuídense, hoy más que antes.
P. D. Papá está súper bien, como si no tuviese nada y a pesar que no dializa desde el viernes pasado por la burocracia de la CNS (Caja Nacional).
GLORIA AL SEÑOR POR ESE MILAGRO Y GRACIAS POR TANTO PUEBLO DE DIOS ORANDO. Tal como dice su Palabra: La oración del justo puede mucho.
Les pido sus oraciones porque al salir su PCR confirmado para Covid-19, recién lo programarán para diálisis, pero lo pasaron a otra habitación en zona de CONFIRMADOS, que el Señor lo cubra de la carga viral de sus otros 2 compañero covicientos y viceversa.
Crónica 2 (sábado 16 de enero)
Nunca pensé sentir tanta felicidad al ver éstos 3 (173/73 – Temp 36.3 – 97% Oxig)
Ayer estuve mucho mejor, TODO ESTÁBLE GRACIAS A DIOS Y SUS ORACIONES.
Debo decir que ajustar los medicamentos y principalmente REPOSAR son claves.
Es difícil hacerlo, pues el Covid-19 te llega sin avisar y cambia todo, el mundo, la vida, las obligaciones y tareas no paran o se esfuman de un día para otro, al contrario, se complica todo y se multiplica.
Mi cuerpo antes de ayer, me jaló las orejas así que, ayer lo dejé descansar, física, emocional y espiritualmente Y TODO VOLVIÓ A SER ESTÁBLE.
El consejo de hoy sería: Si están con Covid-19 y se sienten relativamente bien, DESCANSEN, REPOSEN, EVITEN EL ESTRÉS, ya demasiado tiene el cuerpo con el proceso viral y DESCANSEN. Orar en Dios, en su Palabra, en Alabanza, en su presencia. Justo en medio del malestar aquel día, abrí mi devocional, ¿qué creen? que decía el pasaje: VENID A MI, TODOS LOS QUE ESTÁIS TRABAJADOS Y CARGADOS Y YO OS HARÉ DESCANSAR” (ese rato lloré como niña y fui a ser con consolada al mejor de los lugares, a cantarle un rato y volcar mi corazón).
Fortalecí mi espíritu, prosperó mi alma, prosperó mi salud.
Y esa es la misma oración que quiero dejar por aquí para todos ustedes, en el nombre de Jesús:
AMADO, YO DESEO QUE TÚ SEAS PROSPERADO EN TODAS LA COSAS, Y QUE TENGAS SALUD, ASÍ COMO PROSPERA TU ALMA. (3 Juan 1:2 RV1960)
QUERIDO AMIGO, ESPERO QUE TE ENCUENTRES BIEN, Y QUE ESTÉS TAN SALUDABLE EN EL CUERPO ASÍ COMO ERES FUERTE EN ESPÍRITU. (3 Juan 1:2 NTV)
Crónica 3 (lunes18 de enero):
¡Qué traicionero es el Covid-19, un día estas bien y al otro estás mal!
Un día tienes manchitas en el pulmón y tres días más tarde están como llenos de humo.
Encima este clima no ayuda, al parecer entré en un cuadro alérgico y mi pecho comenzó a cerrarse a medida que tosía. Tosí toda la noche, y en la mañana volaba en fiebre de 39,7 otra vez con el agravante de no poder respirar bien debido al pecho y mi saturación comenzó a descender.
Me hicieron otra radiografía y la infección no hizo más que avanzar.
Cuando volvía de Prosalud, más pinchada que pelota, con la recomendación de que me internase porque “Los casos como usted se complican”, llegué bien decepcionada y entristecida a casa, la fiebre no bajaba ni con dioxadol en vena y el pecho no se abría tampoco con la dexametasona. Así que, sin más que hacer, me puse a orar y bendecir mi cuerpo y abandonar la decepción que me embargo al saber que no está respondiendo adecuadamente.
Pero el Señor llega justo a tiempo, y una de mis tías me llamó para preguntarme cómo estaba y cómo me había ido en la Clínica (justo me había llamado para saludarme y saber cómo estoy cuando me estaba atendiendo), le conté y me hizo contacto rápidamente con una doctora para revisar mi caso.
Bendigo tu vida tía, tu llamada fue en el momento justo.
La doctora me cambió la medicación por completo pues no estaba funcionando y empezó un ataque agresivo con nuevos antibióticos. En cuestión de horas estoy mejor, 100 veces mejor que ayer.
Tengo la garganta llagada de tanto toser, me duelen las costillas, presentó náuseas PERO ESTOY FELIZ: NO TENGO FIEBRE Y NO HE TOMADO ANTIPIRETICOS POR PRIMERA VEZ.
¡Gracias (a todos) por sus oraciones!
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(*) Periodista