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CDMX (1/08/19). El presidente Andrés Manuel López Obrador, celebra hoy en el Zócalo (Plaza de la Constitución) con un informe a la nación y posterior acto festivo, el primer año de su triunfo electoral y siete meses de su gestión gubernamental (denominado 4T).
Con seguridad abordará temas político/económicos, logros, pendientes, diagnósticos, balance y acciones a seguir a corto y largo plazo en contextos nacionales e internacionales cada más sorprendentes (ejemplo la amenaza de guerra comercial de Donald Trump, entre otros).
El gobierno con sus primeras medidas implantó austeridad, combate a la corrupción y un plan económico que frenó y reconfiguró la inercia neoliberal de sus antecesores. Entre ellos una macroeconomía con círculos viciosos, que alimentaba desigualdades con extremos espeluznantes.
Dichos círculos (que en otros análisis abordamos) aquejan a los países latinoamericanos desde hace varias décadas y profundizan crisis económica, pobreza y bajo Índice de Desarrollo Humano, a la par que generan nuevos millonarios y fortunas, en escenarios de polarización, violencia, desigualdad e irritación colectiva.
Por ello, uno de los pilares de la campaña (2018) del actual presidente fue un combate frontal a tales anomias, es decir buscar un cambio histórico, que frene y conduzca a una justicia social más equitativa. Sin embargo después de sus primeros meses, líderes de empresas e instituciones nacionales indican que vivimos una recesión técnica, donde la incertidumbre se incrementó y la inversión y consumo privado disminuyó, lo cual impactará en el crecimiento.
Contextos virulentos el que atravesamos, ya que pareciese que dichos sectores empresariales afectados (medios incluidos) realmente desean y quieren que a México le vaya mal, es decir que fracase todo para volver a regímenes y estilos anteriores.
Vaya situación la que debe enfrentarse el presidente López Obrador, y aunque los procesos de transformación son lentos, considero (y eso será clave) que su equipo económico debe concentrar esfuerzos en mejorar la distribución económica, atenuando desigualdad, corrupción y dispendio.
Lo anterior porque a pesar del optimismo presidencial, observo difícil (casi imposible) que en corto tiempo se genere prosperidad, en la lógica de crecer más y distribuir mejor. Las frías estadísticas reflejan mi conclusión, ya que desaciertos e inercias anteriores marcaron un estancamiento que nos llevó al borde del abismo. Insisto, entonces en que disminuir la desigualdad económica/social, será vital.
Un antecedente previo nos sitúa en modelos económicos y tratados comerciales (globalización neoliberal) que diseñaron la economía, durante décadas, en ese periodo se apostó a darle todo a la iniciativa privada y al capital extranjero, bajo el razonamiento de que la única manera de salir de la pobreza era ampliando el pastel (o llenando el vaso), es decir crecer para que la mayoría, en algún momento se beneficie. En algunos países –incluso- se crearon Ministerios para privatizar (capitalizar) sectores estratégicos del Estado.
Las experiencias y resultados fueron devastadores, se crearon multimillonarios con cuantiosas fortunas (Ejemplo Carlos Slim), frente a una precarización económica sin precedentes. El Tratado de Libre Comercio vinculó demasiado nuestro comercio a Estados Unidos, generando control y sometimiento del mercado internacional mexicano, obviamente las élites se beneficiaron pero la desigualdad entre regiones y sectores sociales siguieron creciendo exponencialmente.
Los gobiernos del PRI-AN (*) apostaron al crecimiento con medidas neoliberales, además del Producto interno Bruto y de presumir una falsa octava economía del mundo. Así llegamos al límite con anormalidades sociales aún más peligrosas. Un México con falta de oportunidades, pobre, corrupto, inseguro. Ideal caldo de cultivo para la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Por tales escenarios más vale que el austero gobierno actual, con sus acciones macroeconómicas logre activar positivamente nuestra economía, mejorando la distribución económica (aunque quede relegado por el momento el crecimiento) optimizando condiciones de vida de los más necesitados a través de beneficios y bonos. Ojalá con los resultados que esperan, aminore la crisis.
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(*) Partido Revolucionario Institucional y Partido Acción Nacional