———- O ———-
Vivimos tiempos de histórica plenitud social y se vale disfrutarlo, porque sin perder de vista nuestras responsabilidades ciudadanas, este triunfo democrático lo construimos con una determinante mayoría (63 por ciento), hubo un despertar consciente de los mexicanos desde todas sus trincheras, una reacción iracunda, de indignación acumulada que –incluso- sorprendió al mundo.
Triunfó la democracia, y ahora empieza lo más complejo: la reconstrucción del tejido social y la presencia de un Estado que haga eso precisamente, ser una institución que garantice el estado de derecho, el bien común y el interés nacional, entre otros.
En la actualidad habitamos un país que vive en escombros y agonía lacerado por cinco sexenios previos, por un neoliberalismo de privilegios económico/políticos que concentró extrema riqueza e impuso una fábrica de pobreza y desigualdad, desde Salinas de Gortari.
Por otro lado, paulatinamente la violencia explícita ingresó a las principales avenidas de la ciudad (cuerpos destazados, con narco mensajes en avenida Insurgentes), cientos de miles de victimas a lo largo y ancho del país. Es más en el marco de ésta elección hubieron 120 políticos asesinados en casi 30 estados. Un México hostigado y malherido que se aferró a la rebelión de las masas (parafraseando a Ortega y Gasset) en forma de votación, enviando así un mensaje de cambio, un golpe de calado mayor que cambiará el paradigma político, social, incluido normas y leyes. Una reconstrucción sistémica, en todo el sentido de la palabra.
Hoy se inició una larga transición (cinco meses) con la reunión en Palacio Nacional de López Obrador con Enrique Peña Nieto. Un encuentro cordial que sirvió para enviar un claro aviso a los mercados de paz y tranquilidad.
Nuevos tiempos por venir, nuevos escenarios por crear, un trabajo descomunal para el primer “luchador social” en llegar a la presidencia con amplia mayoría en ambas cámaras legislativas.
———- O ———-
EL “IDEARIO” APUNTALADO EN SU CAMPAÑA. CASI UTÓPICO.
El tres veces candidato presidencial, desde que fue jefe de la ciudad (2000), se dio a conocer como un político frontal, consecuente y con palabra (cumplir lo que se dice) como otras veces, el año pasado en un mitin leyó su proyecto de nación con las que planteaba transformar a México. Repasemos los mas importantes:
– Un auténtico Estado democrático de derecho, significa que el gobierno deje de estar al servicio de una minoría, que respete las garantías constitucionales, derechos humanos, acabe con los fraudes electorales, retome los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
– En contra de la corrupción, hay que moralizar la vida pública (construir una constitución moral) el presidente, debe dar el ejemplo, debe cortar los privilegios (eliminar fueros, hacer punible al presidente) y bajar los sueldos de los de arriba para aumentar los sueldos de los de abajo.
– Descentralización del gobierno, comprometiéndose a distribuir por todo el país las dependencias y entidades federativas.
– Fortalecer el mercado interno, incluyendo la sustitución de importaciones, mayor intervención del gobierno en sectores estratégicos (contraponiéndose al neoliberalismo, a la apertura comercial y al adelgazamiento del Estado).
– Sacar del abandono y la pobreza al campo, priorizando a los pueblos indígenas, entre otros. Conclusión producir los alimentos que consumimos.
– En el tema energético, detener la caída de la producción del petróleo y derivados, modernizar las refinerías existentes y construir otras dos para dejar de importar combustibles. En cuanto a electricidad su oferta fue habilitar plantas de generación y crear un programa de transición a energías limpias. Todo sin incrementar el precio de la electricidad, ni de la gasolina.
– El desarrollo económico se debe centrar en fortalecer el mercado interno, sin aumentar impuestos, ni deuda publica, financiado con “ahorro y austeridad”.
– Proyectos productivos, creación de empleos, acceso universal a internet en espacios públicos.
En su ideario precisa la relación pobreza y ausencia de oportunidad como origen de “conductas antisociales” por lo cual, se debe garantizar estudio y trabajo para jóvenes con becas ( para bachillerato y universidad), incluyendo a quienes no estudian, ni trabajan mientras se capaciten y aprendan un oficio (Becarios sí, sicarios no).
– Sobre el apoyo económico a los adultos mayores, propone universalizar y duplicar, incluido discapacitados pobres.
– En educación, buscará echar abajo la reforma del sector y construir un nuevo modelo junto a maestros y padres de familia.
– En relación a la salud, propone acceso universal y medicamentos gratuitos para toda la población.
– Se hará todo lo que sea necesario para detener la violencia y conseguir la paz, sometiendo a consulta principalmente con las víctimas, defensores de derechos humanos y especialistas la posibilidad de otorgar amnistía a los infractores que opten por su readaptación como paso en otros tiempos. Aquí el propósito es explorar todas las posibilidades para detener la violencia y garantizar la tranquilidad del pueblo de México.
———- O ———-
(*) periodista/economista