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La noticia tiene una vida muy corta. Es efímera. Pronto se apaga. Y muere. Lo que hoy es noticia, al rato ya es historia. La oportunidad periodística es irrepetible. Hay personajes que es interesante entrevistar hoy. Mañana, seguramente no; es posible que se hayan quemado. Los hay también que siempre pueden aportar algo, pero eso no es muy común en el mundo futbolero de las frases de cajón. En varios clubes del futbol mexicano, como el Cruz Azul y los Pumas de la Universidad, se viene dando una mecánica donde los jefes de prensa van programando escalonadamente las entrevistas de distintos medios con el entrenador y los jugadores. Es decir, para entrevistar a Pedro Caixinha o David Patiño, hay que pasar la aduana del jefe de prensa, como si esos técnicos no tuvieran la suficiente capacidad para decidir si dan la entrevista o no. Dichos jefes de prensa programan las entrevistas semanalmente. Evidentemente no son periodistas, porque si lo fueran entenderían que si Patiño es noticia hoy, mañana es probable que nadie se acuerde de él. Como no son periodistas, vamos a llamarlos “coordinadores de entrevistas”.
Sucedió recientemente que, ante el buen arranque de torneo de los Pumas, Patiño ni siquiera contestó la invitación que le extendimos vía mensaje para charlar con él (acompañado de las dos palomitas azules), sino que de inmediato le pasó la pelotita al coordinador de entrevistas universitario Raúl González, entre paréntesis un hombre amable, que respondió en nombre del enmudecido técnico felino.
¿Para qué quiero entrevistar a Patiño la próxima semana si es hoy cuando interesa?
Lo mismo con el estimado Caixinha. El portugués de la recia personalidad nos pide pasar a la engorrosa ventanilla de los coordinadores de entrevistas. Ellos dan su venia y entonces ya se puede hacer la entrevista, pero la programan para dentro de varios días. Quédense con su entrevista y sigan sin entender la función de los medios de comunicación y la importancia de que se hable de su equipo.
Debe haber un orden, se comprende, pero los coordinadores de entrevistas deberían tener mayor sensibilidad y servir como enlace para la realización de interviús oportunas, no de charlas extemporáneas.
Los coordinadores de entrevistas resultan pues, un estorbo para la labor periodística. Menos mal que hay otros entrenadores, como Enrique Meza o Rubén Omar Romano o Miguel Herrera, que no tienen que andar pidiendo ridículos permisos para hablar con tal o cual medio.
Y menos mal que hay algunos jefes de prensa como los del Toluca o el Veracruz o el Pachuca, por citar únicamente a tres, que sí entienden la esencia del periodismo.
FUENTE: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/se-equivocan/
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