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El presente artículo es un texto de Sofía Sánchez (Florida International University) y trata sobre las normas, reglas y sugerencias que debe conocer toda persona (responsable) que usa Redes Sociales.
Todas las redes sociales y páginas web que forman parte del infinito que es internet, tienen ciertos protocolos que –sugerimos- se debe respetar. Estas normas son las que determinan lo que se considera apropiado para publicar en tales plataformas. Dependiendo del perfil creado y los motivos detrás de la comunicación cibernética, las limitaciones se enfocan en el contenido y las imágenes publicadas, específicamente las prácticas éticas de cada usuario. Para emprendedores, el abuso de estas normas podrá implicar el éxito de la compañía y la red de clientes actuales y futuros.
Un perfil social ya no es un lugar en donde se puede publicar cualquier noticia o foto, sino se ha convertido en una reflexión del usuario, sus capacidades, intereses y potencial profesional. En un mundo cibernético, uno tiene que cuidar su imagen social y estar pendiente de publicaciones que arriesgan su reputación. En el ámbito laboral, reclutadores evalúan los perfiles sociales de sus solicitantes para seleccionar el candidato perfecto… ¿Qué ha publicado en su perfil que perjudica su potencial de avanzarsu carrera?
Al seguir el protocolo establecido por las plataformas de Facebook, Twitter, LinkedIn, Google, etc. millones de participantes podrán sacarle el máximo provecho al estar conectado con sus seres queridos y contactos profesionales.
NORMAS Y ÉTICA REQUERIDA AL USAR LAS REDES SOCIALES.
1.- Conocer lo que no es apropiado.
Aunque debería ser sentido común, no es recomendado, y hasta es ilegal en ciertos países, publicar contenido inmoral o obsceno que insinué material ilícito. Como emprendedores, hay que tener cuidado con publicaciones consideradas SPAM. Las consecuencias pueden damnificar su negocio y bloquear su presencia en las redes sociales. Es preferible llamar la atención a su compañía de modo genuino y auténtico, estrategia que establecerá la credibilidad.
2.- Saber cómo cuidas tu privacidad.
Gracias a nuevas configuraciones de privacidad, podemos controlar quién tiene acceso al contenido de nuestro perfil. Sin embargo, esto no garantiza que nuestra información e imágenes estén protegidas. En esencia, internet es un campo abierto y existen personas especializadas en la manipulación de estas configuraciones de protección que pueden aprovecharse del contenido publicado en perfiles sociales.
3.- Estar atento a propagandas falsas.
Profesionales y licenciados, específicamente abogados y médicos con bufetes y clínicas independientes, tienen prohibido presentar propagandas falsas o difíciles de defender en sus perfiles de redes sociales. Como método para comunicarse con sus clientes y comercializar sus servicios, el contenido de sus perfiles sociales es sumamente importante. Al estar supervisados continuamente por agencias federales, la promoción de sus servicios tiene que estar basada en declaraciones indiscutiblemente reales y que se puedan comprobar con estadísticas y evidencia válida.
Por ejemplo, al crear su perfil profesional en Facebook, un abogado en Orlando tuvo que tener cuidado al promocionar la calidad de su bufete, limitando su contenido a los servicios básicos y su experiencia previa, sin incorporar frases que puedan ser malinterpretadas por sus futuros clientes.
4.- Controlar las solicitudes de amigos.
La popularidad social de una empresa se refleja en su cantidad de “amigos” y “seguidores” en las redes sociales. Al tener más contactos, se abren las líneas de comunicación entre proveedor y consumidor. Algunas empresas que ejecutan malas prácticas cibernéticas se enfocan más en su número de seguidores que en en contenido de su perfil y las maneras en que interactúan con su clientela. En vez de usar esta plataforma como una extensión de su departamento de servicios al cliente, hay rumores que compañías han pagado por cada uno de sus seguidores.
CONCLUSIÓN.
Al final, las empresas que desarrollan su rol en las redes sociales éticamente tendrán una ventaja sobre las que deciden abusar de la libertad ofrecida por este medio. Revise las políticas de privacidad de cada red social para asegurar que está cumpliendo con las normas establecidas.
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ALGUNAS SUGERENCIAS PARA EVITAR ERRORES FRECUENTES EN REDES SOCIALES.
Las redes sociales son un terreno de juego delicado. Cometer errores es muy fácil, incluso hasta el punto de que se puedan convertir en trending topic. El social media es un medio transparente, en el que las cosas funcionan frente al público. Es muy complicado tapar las meteduras de pata (con borrar la actualización no es suficiente) o conseguir que los demás no sean conscientes de lo que ha pasado.
a) No abusar de la automatización.
Porque se puede dar la sensación de que nuestro canal está siendo gestionado en todo momento por un robot. No abusar de la automatización porque se puede saturar el canal social con demasiados mensajes que no estén alineados con el presente.
b) No gestionar las críticas.
No responder las consultas o quejas de los seguidores y no hacerlo lo antes posible es un mal servicio al cliente. Los comentarios en las redes se producen en tiempo real, por lo que el usuario exige el mismo retorno para sus comentarios o quejas. Un usuario enfadado se traduce en críticas que se extienden por Internet, perjudicando la reputación de la marca.
c) Calidad vs. Cantidad de los seguidores.
No es una cuestión de cantidad, sino de calidad. De nada te sirve tener miles de seguidores si a ninguno le interesa tu actividad o tus actualizaciones. Debes dirigirte a tu público objetivo. Tu objetivo es el de ser relevantes en un target concreto y no batir ningún record de fans, ya que no te servirá de nada.
d) Pensar que cualquiera puede encargarse de la administración/gestión de una red social.
La persona que se encargue de la gestión en redes sociales debe estar cualificada para ello, ya que es quien dará la cara por la marca (o discurso). El community manager debe tener un perfil cultural adecuado, conocer las redes, tener claridad en objetivos y congruencia. Así el aporte será óptimo.
Entre otros.
FUENTE: Ignacio Santiago (fragmentos web)
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